Con un refinanciamiento de la tasa y el plazo, puede reemplazar su hipoteca actual por una nueva que tenga términos más beneficiosos.

• Obtenga una tasa de interés más baja, elimine el seguro hipotecario privado (Private Mortgage Insurance, PMI), pase de una hipoteca de tasa variable (ARM) a una hipoteca de tasa fija o incluso obtenga un plazo más corto para su préstamo.

• Los refinanciamientos de tasas y plazos por lo general tienen tasas de interés más favorables y permiten relaciones préstamo-valor (LTV) más altas que los refinanciamientos con retiro de efectivo.

• El refinanciamiento de la tasa y el plazo puede incluir la cancelación de una segunda hipoteca usada para comprar la casa. Un refinanciamiento de tasa y plazo no permite un retiro de efectivo adicional; la cantidad del préstamo se limita a la cancelación de la hipoteca actual (y la segunda hipoteca se usa para comprar la vivienda, si corresponde), además de los costos de cierre de la operación.
  

El refinanciamiento con retiro de efectivo también reemplaza la hipoteca actual por una nueva, pero, conlleva el préstamo de una cantidad mayor que permite obtener efectivo a partir del valor líquido de la casa.

• Use los fondos adicionales para renovaciones de la casa, consolidación de deudas, inscripción de la universidad u otras necesidades.

• Las tasas de interés de los refinanciamientos con retiro de efectivo por lo general son más altas y tienen requisitos para calificar más estrictos que los refinanciamientos de tasa y plazo. Los refinanciamientos con retiro de efectivo también tienen relaciones préstamo-valor (LTV) más bajas que los refinanciamientos de tasa y plazo.

• Con un refinanciamiento con retiro de efectivo, puede seguir haciendo un solo pago mensual de hipoteca en lugar de sumar un pago de crédito hipotecario o de una línea de crédito hipotecario (Home Equity Line of Credit, HELOC). La tasa de interés puede ser más baja para un refinanciamiento con retiro de efectivo, pero los costos de cierre de la operación suelen ser más altos.